Ayer hizo un año de nuestro regreso a España con nuestro pequeño Nacho. Ha pasado muy rápido, pero lo hemos saboreado cada segundo. Es un niño muy simpático que crece feliz y sano en un entorno familiar. Ya empezó la guardería y habla mucho, en su lengua de trapo.
Seguimos en contacto con muchas familias con las que coincidimos en Addis, haciendo quedadas de vez en cuando. Y por el camino vamos encontrando familias que ya han adoptado y otras en proceso. Se hacen lazos importantes, y vives sus momentos como si fueran los tuyos.
Espero sepais perdonar el haber tardado tanto en escribir; no volverá a ocurrir.
Nos volvemos a enganchar al blog.
Besitos de chocolate, ahora de parte de tres.