Hola mamis, no penseis que os he olvidado, pero Nacho no me deja mucho tiempo y ahora que he empezado a trabajar ni os cuento.
Está mucho más gordito, más alto, lo entiende todo, hace un montón de cosas, es muy cariñoso y no puede ser más guapo, ahhhh también muy gruñoncete y super cabezón.
Sabe hacer la vaca, los caballos, dice papa, mama, tata, tete, yaya, pepe, aba (agua). Hace hasta donde nos quiere, como es de alto, donde tiene los ojitos, la boca, la nariz pero las orejas no lo tiene demasiado claro.
Está todo el día riéndose, es un amor y nos da besos super cargaditos, muy gracioso.
En fín está hecho un bicho, corre con el tacatá por toda la casa, me abre los cajones, estira las cortinas, pero de todos modos me lo como a besos a mi pequeño bombón.
Ayer cumplieron mis dos hombrecitos los años, Nacho hizo uno y Vicen treinta y seis.
Como trabajé no lo celebramos pero el día veinticinco de este mes hacemos una fiesta para familiares y amigos, lo pasaremos bien.
Quiero daros mucho ánimo a todos los que estais en esta larga espera, pero deciros que llega y que reconforta tanto Dios mío, yo no podía imaginar nunca tanta felicidad.
Prometo ir contando más cositas para animaros un poquito en esos días de bajón, de los que yo tuve tantos.
Gracias, por ser como sois por haberme escuchado en todos los momentos que precisé.
No olvideis que fuisteis una parte importantísima en mi embarazo de elefante.
Os aprendí a querer y hoy de nuevo os he echado de menos, por lo que aqui estoy para daros guerra y ayudar a quién me necesite.
Mil besos de chocolate para todas.